REFUERZO FRONTERIZO SOBREVALORADO: EL GOBIERNO ESTÁ DIVIDIDO
Tras los numerosos problemas de la inmigración ilegal (el más reciente con las caravanas de migrantes procedentes de Honduras), el Presidente de Estados Unidos ha pedido la construcción de un muro de 5.000 millones de dólares en la frontera con México. Esta petición de financiación enfrentó al gobierno estadounidense y creó un «cierre del gobierno», que podría durar hasta enero.
TRUMP Y SU «VIEJO MURO
«Los drones y todo lo demás son maravillosos y muy divertidos, pero lo que funciona es un buen muro a la antigua», afirma el presidente estadounidense.
Para combatir a los inmigrantes ilegales, Donald Trump busca la construcción de un muro de 5.000 millones de dólares, una demanda que ha dividido al Gobierno.
«La única manera de detener a las pandillas, las drogas, el tráfico de personas y muchas otras cosas que entran en nuestro país es un muro o una valla», tuiteó Donald Trump. Pero el Partido Demócrata ha mostrado su oposición a este proyecto.
Debido a la falta de fondos, muchos departamentos gubernamentales han cerrado sus puertas, dejando a casi 800.000 funcionarios en excedencia sin sueldo o, en el caso de los servicios esenciales, obligados a trabajar sin cobrar en las fechas mensuales previstas.
El presidente de los senadores demócratas, Chuck Schumer, se dirigió al Presidente de Estados Unidos para decirle: «Si quiere abrir el Gobierno, abandone el muro, pura y simplemente».
SE AVECINA UN «CIERRE» PROLONGADO
Tras el fracaso de la primera ronda de conversaciones en el Congreso, el director de Presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, dijo que era posible que el cierre durara hasta el 3 de enero, fecha del nuevo Congreso.
El cierre del Gobierno federal estadounidense está teniendo un enorme impacto en la vida cotidiana de los estadounidenses, así como en los numerosos turistas que visitan Estados Unidos con motivo de las fiestas navideñas. Si tiene previsto solicitar un ESTA para viajar a Estados Unidos, compruebe de antemano las repercusiones del cierre en su programa.
De hecho, el cierre del gobierno está afectando a importantes departamentos como Seguridad Nacional, la policía federal, transportes, Hacienda e Interior, que coordina los parques nacionales (como el Gran Cañón). Se cerraron lugares como el centro de visitantes de la Casa Blanca.
Afortunadamente, la Estatua de la Libertad sigue abierta gracias a la financiación de sus operaciones por el Estado de Nueva York.
Provocada por el cierre del Gobierno y la perspectiva de una ralentización económica en EE.UU., la Bolsa de Nueva York registró su peor caída semanal desde 2008.
En 2013, la congelación presupuestaria duró 16 días y costó a la economía estadounidense 24.000 millones de dólares.