INTRODUCCIÓN A LOS MODALES AMERICANOS
Para cualquier estancia en Estados Unidos, generalmente se hace hincapié en la seguridad y en las formalidades de viaje que deben cumplimentarse antes de partir. Por supuesto, es vital disponer de la autorización de viaje adecuada, ESTA o visado, para viajar a EE.UU., pero también es buena idea familiarizarse con la sociedad estadounidense. Para ayudarle a evitar posibles faux-pas, he aquí una guía rápida de buenos modales americanos.
CORTESÍA, VERSIÓN AMERICANA
Las normas de cortesía están arraigadas en todas las culturas y pueden influir mucho en la forma en que nos percibimos unos a otros. De hecho, se considera que ser cortés es lo mínimo que podemos hacer, un savoir-vivre que todo el mundo debería poseer. El problema surge cuando se viaja al extranjero, ya que los usos y costumbres varían de una cultura a otra. ¿Y la cortesía estadounidense?
Estados Unidos no es una excepción, y conocer los modales americanos es de gran ayuda cuando se viaja a este país. De hecho, hay un gran número de institutos para aprender etiqueta, con cursos que abarcan una amplia gama de temas, incluida la etiqueta en el lugar de trabajo y en los restaurantes. En el caso de un curso en un Universidad estadounidenseCausar una buena impresión es importante en Estados Unidos y eso significa conocer los modales y la cultura americana en general. Causar una buena impresión exige respeto, civismo y respeto por los códigos de vestimenta (sobre todo en el lugar de trabajo).
Como francés, la primera regla de cortesía estadounidense es no despedirse con un beso. Con la gente que no conoces, o no conoces muy bien, y lo mismo ocurre con tus compañeros de trabajo, opta por un apretón de manos (preferiblemente firme) o una combinación de sonrisa y asentimiento con la cabeza. Con tus amigos, es costumbre dar un «abrazo», que es un abrazo breve. Este abrazo puede hacerle pensar que es fácil llevarse bien con los estadounidenses, pero no es cierto en absoluto. El contacto físico está muy limitado en Estados Unidos y debe evitarse a toda costa en el trabajo, de lo contrario se enviará un mensaje equivocado.
Aunque debe evitarse el contacto físico, los estadounidenses son muy amables cuando se les habla. No se sorprenda si algún desconocido le sonríe o saluda por la calle, o si la cajera del supermercado hace algún comentario sobre sus compras, etc. Una vez más, presta atención a la línea invisible. Todos los temas tratados son superficiales y efímeros, así que no creas que acabas de encontrar un amigo en la persona con la que hablas. La «conversación trivial» está muy desarrollada en suelo estadounidense, y no respetarla se percibe claramente como una grosería y una infracción de los buenos modales americanos.
El uso del nombre de pila es habitual en Estados Unidos. Sin embargo, es aconsejable utilizar una forma cortés de dirigirse la primera vez que se encuentre con su director, profesor o cualquier otra persona en posición de autoridad. Cabe señalar que en inglés no existe el «vous», por lo que el «tu» es la forma preferida de dirigirse a los demás y no se considera una falta de respeto.
Como francés, no tienes que preocuparte por los modales americanos en los restaurantes. Los estadounidenses son mucho más relajados en la mesa que nosotros y, si la comida lo requiere, no dudan en comer con los dedos (conviene señalar que la cocina americana es más variada de lo que parece). Hay que evitar a toda costa eructar en la mesa, sonarse la nariz y hablar con la boca llena. La regla de oro que hay que recordar es la punta. La cultura de dar propina es muy arraigada en Estados Unidos, y no hacerlo está muy mal visto. Deje entre un 15 y un 20% por un buen servicio, un 10% si sólo está medianamente satisfecho. Si no puedes acabarte la comida, no dudes en pedir una bolsa para perros para llevarte la comida. En EE.UU. es algo normal y no se considera de mala educación.
Procure no llegar tarde, ya sea a un restaurante, a casa de un amigo o, por supuesto, al trabajo. La puntualidad es una regla de etiqueta americana.
En Estados Unidos se aplican algunas normas de cortesía francesas: las fórmulas de cortesía -saludar, dar las gracias y despedirse- son esenciales. Evitar interrumpir a alguien, levantar la voz, estornudar en las manos, fumar fuera de las zonas autorizadas (lo que puede acarrearle problemas con las autoridades americanas), etc., también se consideran normas de cortesía americanas. En general, el respeto a los demás es algo que hay que tener en cuenta: mantén la puerta abierta al que viene detrás, ayuda a los ancianos, no les adelantes en una cola, etc.
BUENOS MODALES AMERICANOS DE UN ESTADO A OTRO
Estados Unidos de América es el cuarto país más grande del mundo. Estados Unidos abarca 4 husos horarios. Una superficie tan grande provoca grandes diferencias tanto en el paisaje como en la forma de comportarse de las personas. Así pues, aunque los buenos modales estadounidenses son reconocidos en todo el país, existen algunas diferencias de un estado norteamericano a otro, o al menos de una costa a otra. Una empresa canadiense ha elaborado una clasificación de la cortesía estadounidense por estados: Tennessee es el estado más grosero, con Luisiana y Nuevo México no muy lejos, y Florida, Hawai, Alaska y Arkansas en medio. El estado más educado es Oklahoma, muy por delante de Alabama.
Nueva York es la mayor ciudad estadounidense en términos de población. Tiene un ritmo de vida más rápido que muchas otras ciudades estadounidenses, de ahí su apodo de la ciudad que nunca duerme. Como resultado, ha desarrollado algunas reglas propias, y no hacer perder el tiempo a un neoyorquino es probablemente la regla de oro de la cortesía. En general, sea eficiente en Nueva York: si necesita información, vaya directo al grano (aquí no hay necesidad de «charlas triviales», sólo pregunte educadamente), camine por el lado derecho de la acera si va más despacio, sepa de antemano lo que va a pedir si va a comer fuera (comida callejera), etc.
En California, el ritmo es más lento, lo que puede deberse a la proximidad del océano y de la naturaleza en general. Los californianos son conocidos por su mentalidad abierta y su compromiso con el medio ambiente y los derechos humanos. Dicho esto, el norte y el sur de California son muy diferentes. Basta con ver las películas americanas para darse cuenta de los diferentes estilos de vida en San Francisco y Las Vegas, por ejemplo. Puede que los californianos sean más relajados, pero no por ello es menos importante respetar las normas de cortesía. El espíritu competitivo no estará mal visto en el norte (sobre todo en Silicon Valley), ni tampoco mostrar signos externos de riqueza. Sin embargo, ambos son menos populares en las ciudades donde predominan la naturaleza y la playa. En estos lugares, actuar sin respetar el medio ambiente se ganará muchos disgustos.
En Texas, y en el sur de Estados Unidos en general, la cortesía a la antigua está a la orden del día, con un uso muy desarrollado del «señor» y la «señora». Aquí, la hospitalidad es una virtud, la caballerosidad es signo de buenos modales en las relaciones sociales y la cortesía es la reina. La religión católica es muy importante aquí y cualquier falta de respeto hacia ella es sin duda una afrenta.
En resumen, el don de gentes es la clave para evitar errores. Esta norma se aplica en todo el mundo y en cualquier circunstancia. Asegúrate de observar a la gente que te rodea, determina tu entorno y respeta las costumbres.